Tras dos años de pandemia, que se extendieron algo más por el actual caos en el transporte aéreo internacional, con sus cancelaciones y demoras en los vuelos, la industria de la TV está tratando de volver a los encuentros personales como medio de reactivar la venta de programación a nivel mundial.
El tema no es tan simple como parece, por varios motivos: por el lado de los organizadores, las empresas e instituciones han sufrido pérdidas económicas o de posicionamiento debido al auge de las comunicaciones por Internet y la posibilidad que tienen ahora los compradores de acceder a un mayor número de catálogos y variedad de repertorios, trabajando por la Web; esto ha llevado a cambios en la ubicación de los ‘mercados’, como se denomina en la industria estos encuentros.
Por el otro lado, tanto los “compradores” –-los ejecutivos de las empresas de televisión y streaming de cada país— como los “vendedores” –-los de ventas de las empresas productoras y distribuidoras de programación— añoran los encuentros personales, tanto por la posibilidad de conocer más a fondo las propuestas de venta o la necesidades de la contraparte, como por la relación personal desarrollada a lo largo de décadas de relación interpersonal y la interacción resultante.
Las primeras grandes convenciones del Hemisferio Norte donde se pondrá a prueba el retorno a la presencialidad son MIP TV (17 al 20 de este mes) en Cannes, MIP Cancún del 13 al 16 de noviembre y NATPE del 17 al 19 de enero, con la novedad de que este encuentro de la National Association of Television Programming Executives pasará a realizarse en las Bahamas, después de muchos años en Miami, sitio adorado por muchos directivos latinoamericanos que tienen casa o departamento en esa ciudad y la consideran su segundo (y con frecuencia primer) hogar. Ya se han realizado recientemente encuentros personales el de la SCTE –entidad de los cableoperadores estadounidenses— en Filadelfia, con cifras muy alentadores de participación, pese a la caída en suscriptores de TV de paga lineal en EstadosUunidos en los años recientes, en un contexto diferente al de América Latina, con excepción de Venezuela y Brasil. En Holanda también se han obtenido resultados positivos con el reencuentro de los fabricantes de equipamiento y sus clientes en la IBC, en septiembre.
En América Latina se han reiniciado los encuentros presenciales en Brasil y Perú y se realizarán pronto las dos convenciones anuales en Argentina: CAPER, de la Cámara de proveedores de equipamiento para radio, televisión y cine, del 1 al 3 de noviembre, y Jornadas Internacionales, de ATVC y Cappsa, el 9 y 10 de noviembre. Las conferencias de las consultoras se han reiniciado con Dataxis en México y Miami; Business Bureau en Argentina y, en estos días en Miami, y Teletime en Brasil, mercado que está experimentando transformaciones ante el auge del streaming y la intervención de los proveedores de conectividad (ISPs y MVPDs) en la distribución de contenidos audiovisuales.
Después de esta serie de reencuentros, llegará la hora de evaluar los resultados que se produzcan en cada caso, tanto para las empresas organizadoras como por parte de los compradores de equipamiento. En la actualidad existe la firme intención de volver a la modalidad presencial, pero la industria ha cambiado mucho desde 2020 y habrá que esperar a los resultados concretos y la evaluación por parte de los compradores, vendedores y organizadores, cada uno con objetivos concretos para su gestión.
Lo que se puede señalar a esta altura de los acontecimientos es que la post-pandemia nos está enseñando que se ha incrementado notablemente la competencia entre los distintos jugadores de mercado, y han desaparecido ciertas áreas de exclusividad, o al menor de tranquilidad para el incumbente, que existieron hasta el estallido del Covid-19.
Este fenómeno se debe, en parte, al notable aumento en la intercomunicación entre compradores y vendedores al prácticamente desaparecer los viajes personales durante la pandemia,. Pero no puede ser ignorado un componente de agresividad (“todos contra todos”) que antes no era tan visible, y que puede resultar en la desaparición, fusión o cambios operativo en algunos de los jugadores tradicionales, con un reposicionamiento de los restantes.