
Telefónica concretó la venta de su filial en Perú al fondo de inversión argentino Integra Tec International Inc., en una operación que marca el fin de una etapa iniciada en 1994 y que impacta de lleno en el panorama regional de las telecomunicaciones.
El monto de la transacción fue de aproximadamente 3,7 millones de soles peruanos (menos de u$s1 millón), cifra simbólica si se considera que Telefónica del Perú (TdP) arrastra una deuda cercana a los u$s1.300 millones y se encuentra en concurso de acreedores desde febrero de este año.
Integra Tec es una firma con presencia en sectores estratégicos como telecomunicaciones, energía y medios, y tiene entre sus principales socios a los empresarios argentinos José Luis Manzano y Mauricio Filiberti, también accionistas de la distribuidora eléctrica Edenor. Tras la operación, el nuevo presidente del directorio de Telefónica del Perú será el uruguayo Germán Federico Ranftl Moreno, actual CFO de Edenor, quien liderará el proceso de reestructuración financiera bajo el Procedimiento Concursal Ordinario de Reestructuración (PCO-R). Lo acompañarán en el directorio los argentinos Carlos Mauricio Mazzon y María Lucila Seco.
La venta incluye el 99,3% de las acciones de TdP que estaban en manos de Telefónica Hispanoamérica, y también la cesión de los derechos de un crédito mercantil firmado en febrero de 2025 por 1.549 millones de soles (unos u$s415 millones), que seguirá a disposición de la filial para garantizar su operación, con aportes compartidos entre Telefónica e Integra Tec. Además, el nuevo dueño lanzará una oferta pública por el 0,7% restante de las acciones, en manos de inversores minoristas peruanos.
Continuidad operativa en el país
Pese al traspaso, Telefónica aseguró que la continuidad operativa está garantizada y que los más de 13 millones de clientes de TdP, tanto en zonas urbanas como rurales, seguirán recibiendo servicios sin interrupciones. Así lo confirmó también Movistar, marca comercial de la compañía, en un comunicado oficial en el que se comprometió a mantener la calidad de los servicios de telefonía móvil, internet y TV.
El actual equipo de gestión, encabezado por Elena Maestre, continuará en funciones durante el proceso de transición. Desde Telefónica Hispam destacaron que la operación no solo apunta a resolver la crítica situación financiera de la filial, sino también a construir un modelo sustentable con una estructura de capital sólida, con foco en el diálogo con acreedores, proveedores, empleados y autoridades peruanas.
Por su parte, el regulador OSIPTEL informó que está monitoreando de cerca la situación para asegurar la continuidad y calidad del servicio, tal como ocurrió en procesos similares de cambio de control en el sector. En 2024, Telefónica del Perú había reportado pérdidas por u$s900 millones, un 450% más que en 2023, y su principal acreedor es la Sunat, el organismo tributario del país. La salida de Telefónica de Perú se suma a una estrategia más amplia de desprendimiento de activos en América Latina, mientras en Argentina aún espera la aprobación oficial para vender sus operaciones locales a Telecom.