Gustavo Ovalles, presidente de ASOTEL
Desde Venezuela, es importante volver a contar una vez más con la visión de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones del país en palabras de su presidente, Gustavo Ovalles, quien remarcó los puntos más importantes de la actualidad de ASOTEL, el panorama en general de la región.
‘Una vez más y como ha sido nuestro compromiso con Andina Link, en nuestra condición de entidad de apoyo, estaremos presentes en Cartagena luego de que en el pasado 2021 no fue posible la modalidad presencial, de manera que acudiremos con grandes expectativas sobre este reencuentro con los colegas, comunicadores y los proveedores de tecnologías, contenidos y servicios para la industria. Por supuesto también gran interés ha despertado la oferta académica en el marco del evento, la cual es muy pertinente en este momento para los profesionales y técnicos venezolanos’, exclamó Ovalles.
‘ASOTEL, sin temor a equivocación, en la actualidad es la asociación de mayor referencia de las empresas PyMes prestadoras de servicios de TV por suscripción por cable e internet en Venezuela. Contamos con el reconocimiento, por supuesto en primer lugar de nuestros afiliados y clientes, empresas independientes, Conatel como órgano regulador de las telecomunicaciones en Venezuela y otras instituciones tanto privadas como gubernamentales’.
Relaciones comerciales y recuperación lenta
En el ámbito específico de su gestión, mencionó que ‘hemos logrado avances en cuanto a cierta flexibilización por parte de CONATEL en el tema tarifario, no en la cuantía suficiente como para recuperar los niveles del año 2012, pero hemos ido realizando los ajustes que lentamente nos han permitido.
No obstante, tenemos todavía un rezago de por lo menos 1:4 respecto al año 2012 en las tarifas por mensualidades y demás servicios. Unida esa realidad tarifaria a la situación socio económica general del país, la ecuación que determina los ingresos, “tarifa x número de suscriptores”, sigue arrojando un resultado que amenaza el equilibrio económico-financiero de nuestras operaciones. La explicación de lo anterior la conseguimos en la severa depresión económica, con una caída del PIB para finales del pasado 2021 del 75% respecto al año 2013.
La caída del PIB es un indicador indiscutible del progresivo deterioro de la capacidad pago y poder adquisitivo del venezolano. Esto obliga al trabajador a priorizar sus gastos, focalizándolos fundamentalmente en los rubros alimenticios y medicinas, quedando en último lugar el pago de servicios, entre ellos la TV por suscripción. Por otra parte, el efecto de la diáspora y pérdida de empleos producto de la pandemia, constituyen elementos que inciden directamente en la pérdida de suscriptores. Las bajas tarifas y pérdida de suscriptores traen indudablemente como consecuencia, según antes lo apuntamos, que la ecuación “tarifa x número de suscriptores” arroja un resultado que no favorece el crecimiento y desarrollo vigoroso de las empresas.
Producto de tales circunstancias, bajas tarifas y pérdida de suscriptores, se nos están dificultando las relaciones comerciales con algunos proveedores de contenidos, a quienes, así como reconocemos su paciencia en estos años difíciles y complicados, en especial desde 2016 hasta la fecha, también les cuestionamos las actuales presiones desmedidas por recuperar sus negocios en Venezuela a un ritmo mucho más acelerado del que tiene la economía de nuestro país, a tal punto de que vemos en riesgo de perderse algunas señales muy importantes en nuestra programación producto de las exageradas pretensiones económicas de ciertos programadores’, exclamó.
Menos barreras e inversiones como objetivo
Desde el punto de vista regulatorio de Conatel, agregó: ‘No hay significativos obstáculos para dar paso a las nuevas tecnologías, especialmente en lo que respecta a la planificación y dimensionamiento de redes FTTH con aplicación GPON, como parte de la evolución de nuestras antiguas redes HFC. El tema de la masificación de estas tecnologías está vinculado fundamentalmente a la capacidad económica de las PyMes, no obstante, la fuerza de los hechos y la necesidad de sobrevivencia de las empresas han ido motivando inversiones en la medida de la capacidad económica de los operadores y exigencias del mercado donde cada uno actúa.
Las prioridades a futuro se centran fundamentalmente en los objetivos de crecimiento económico de las empresas para contar con el músculo financiero que les permita realizar las inversiones de actualización tecnológica y operacional necesarias para continuar ofreciendo a los clientes servicios que satisfagan sus expectativas y necesidades. A la par de los objetivos económicos y tecnológicos está el de la capacitación de nuestro talento humano. En este sentido Andina Link en su constante esfuerzo por la divulgación de información sobre tecnologías y conocimiento conducente hacia buenas prácticas y técnicas normalizadas, día a día se convierte en una excelente opción a través de los cursos de actualización tanto presenciales como en la modalidad online’, finalizó.
