La denuncia, formulada por la Alianza contra la Piratería en la Televisión de Pago, de la que SKY Brasil es miembro, se produjo en el marco de la Operación 404. La primera condena penal del país se salda con un hombre encarcelado durante más de cinco años por violación de los derechos de autor
La justicia brasileña dictó la primera condena penal de la historia del país contra delitos relacionados con la piratería de contenidos audiovisuales a través de IPTV y dio así un nuevo paso en la lucha contra este delito.
La jueza Marina Figueiredo Coelho, titular del 5º Juzgado Penal de Campinas (SP), dictó una pena total de 5 años, 4 meses y 17 días de prisión contra uno de los acusados. La condena es el resultado de la segunda fase de la Operación 404, que comenzó en noviembre de 2020. Esta operación, que sigue avanzando, lanzó su sexta fase en noviembre de 2023, que incluyó 24 operaciones simultáneas en doce estados brasileños y una en Argentina para desmantelar organizaciones criminales.
Al delincuente se le encontraron dispositivos electrónicos a través de los cuales tenía acceso al panel de administración de un servicio ilegal de IPTV. En la actuación se comprobó que la plataforma contaba con más de 20.000 usuarios registrados. De ellos, 13.547 estaban activos, lo que suponía una facturación acumulada de 4.542.034,00 R$ (914.500 US$) en doce meses. Los usuarios cobraron a través de plataformas de pago electrónico y cuentas bancarias.
‘La decisión en Brasil es un hito que no sólo demuestra el compromiso de las autoridades en la lucha contra la piratería en línea, sino que también consolida los esfuerzos que estamos haciendo contra la piratería en toda América Latina’, dijo Jorge Bacaloni, gerente regional antipiratería de Vrio Corp. y presidente de Alianza, la organización responsable de las denuncias penales en Brasil.
Según el expediente del caso, fue a través de la investigación de Alianza que la Operación pudo comprobar que los ahora condenados «retransmitían y revendían paquetes de canales de televisión de pago sin autorización, a precios que oscilaban entre R$20 y R$30 por paquete, aunque también había ofertas (con servicios robados de numerosas plataformas) de hasta R$200 al mes».
La sentencia dictada por el juez abarcaba violaciones de los derechos de autor y delitos contra las relaciones de consumo, cuyas infracciones están determinadas, respectivamente, por el artículo 184, § 3, del Código Penal y el artículo 7, punto VII, de la Ley nº 8.137/90.
La causa judicial incluye elementos de la Operación 404, una iniciativa de colaboración internacional coordinada por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, la Policía Civil y las fuerzas de seguridad del Reino Unido, Perú, Estados Unidos y Argentina.
Desde su inicio en 2019, la Operación 404 acumula más de 2.580 páginas web y 747 aplicaciones bloqueadas, entre las que se encuentran emisiones piratas de contenidos audiovisuales, música y la industria del juego, con 152 redadas para desmantelar organizaciones criminales relacionadas con la piratería audiovisual. Todo ello con la participación de cinco países y 20 estados brasileños.
Esta decisión histórica en los tribunales brasileños sienta un precedente fundamental que impulsará la lucha contra la piratería en América Latina, donde la empresa Vrio Corp. (matriz de DIRECTV Latin America y SKY Brasil) está promoviendo múltiples acciones para combatir el problema.
Vrio Corp. está llevando a cabo acciones concretas en varios países en los que está presente con tareas coordinadas -que realiza como miembro de Alianza, un grupo de proveedores de contenidos, emisoras de televisión de pago, asociaciones tecnológicas y de la industria audiovisual- cuyo objetivo es combatir la piratería audiovisual en toda América Latina.
‘Es importante destacar que la piratería, además de generar pérdidas económicas multimillonarias para empresas y comunidades, afecta directamente a los usuarios, cuyos datos personales y financieros quedan expuestos a los delincuentes. Cientos de miles de personas son víctimas de este tipo de estafas’, afirma Bacaloni.