En medio de un contexto económico desafiante, ETB ha decidido dar un giro a su estrategia, anunciando su transición de una empresa de telecomunicaciones a una de tecnología digital, una decisión clave para garantizar su supervivencia y continuidad. El presidente de la compañía, Diego Molano Vega, afirmó que este cambio permitirá ‘no solo la continuidad de una historia que ya completa 140 años, sino la preservación del patrimonio de Bogotá como principal accionista’.
Este anuncio llega luego de un difícil 2024, donde ETB reportó pérdidas netas de 88.982 millones de pesos. A pesar de haber alcanzado el 80% de cobertura de fibra óptica en la ciudad y de haber sustituido su infraestructura de cobre por fibra, los resultados no fueron los esperados. Para Molano, la compañía enfrenta “un momento decisivo” que requiere “decisiones difíciles pero inaplazables” para asegurar la sostenibilidad financiera y laboral a largo plazo.
El panorama para las telecomunicaciones no es sencillo: ETB comparte que la crisis del sector es global, y que otras empresas en Colombia, como WOM, también han tenido que hacer frente a importantes desafíos. La caída de los ingresos por usuario, la alta competencia y la falta de disposición de los consumidores para asumir los costos de la modernización tecnológica están afectando a todo el sector.
En cuanto a los próximos pasos, ETB destacó ‘su apuesta por fortalecer los servicios digitales. El objetivo es mejorar la oferta de internet y contenidos aprovechando su infraestructura de fibra óptica, consolidarse como líder en GovTech ofreciendo soluciones digitales para el gobierno, liderar en el campo de la educación digital (EdTech) y avanzar en tecnología aplicada al sector salud (HealthTech). Este no es el fin de ETB, sino el inicio de una nueva era’, concluyó Molano, subrayando el rumbo hacia un futuro digital y más diversificado para la empresa.
