Grey Juice Lab evoluciona hacia la web3

Damián Craimowicz, director Comercial, y Mihai Crasneanu, CEO de Grey Juice Lab

Para Mihai Crasneanu, CEO de Grey Juice Lab, si bien la pandemia provocó una contracción en la industria y un enfoque en las grandes plataformas, la actualidad nos está impulsando a un cambio con mayor apertura y descentralización en todos los aspectos.

En un contexto donde las grandes plataformas ejercen un gran dominio, los creadores, tanto en producción como en distribución, buscan alternativas a la centralización.

Bajo estos preceptos, Grey Juice Lab desarrolla nuevos modelos de negocio que impulsan a los creadores y productores a tener menos dependencia. Este escenario impulsa a generar una transición progresiva hacia proyectos audiovisuales basados en la web3 aprovechando las ventajas de la tecnología blockchain, donde el poder reside en el creador y, sobre todo, en la comunidad que lo respalda. Para la empresa este será un nuevo espacio de colaboración en una industria que se reinventa permanentemente. 

Damián Craimowicz, director Comercial, agrega que la posibilidad de que la producción sea financiada aunque sea parcialmente por un grupo de seguidores apasionados, en lugar de solo dos o tres grandes inversores, demuestra tracción inicial y orgánica y democratiza el contenido de una forma nunca antes vista.

La distribución es una parte integral de este nuevo ecosistema, permitiendo que el productor llegue directamente a sus fans y monetice su trabajo sin depender de terceros que puedan controlar sus derechos o imponer términos poco beneficiosos.

En este nuevo contexto, el factor primordial a la hora de adquirir contenido, especialmente en un modelo de suscripción, es garantizar que el contenido sea apropiado y específico para cada mercado y cliente.

Los ejecutivos señalan que en Grey Juice Lab no adquieren ni distribuyen el mismo contenido para todos los operadores. Su enfoque es más específico y de curaduría personalizada. Evalúan el mercado, la competencia, el presupuesto de los clientes y, basándose en esta combinación, elaboran la propuesta de contenido más adecuada. 

En cuanto a los atributos específicos del contenido, Damián señala que se enfrentan a una situación en la que los clientes buscan cada vez más complementar lo que ofrecen los OTT dominantes, especialmente en áreas donde estos tienen gran penetración.

Por lo tanto, se centran en contenidos que no se encuentren en plataformas convencionales, que sean innovadores y atractivos para cada territorio. Esta estrategia los ha llevado a establecer nuevos acuerdos con grandes productoras como Fremantle, ITV y Lux Vide, entre otras.

En relación a la potencialidad que encuentran en el vínculo de la web 3 con el mundo de los contenidos, Mihai dice: ‘Es infinita. Creo que aún estamos lejos de imaginarnos las posibilidades futuras’.

‘La inteligencia artificial, como ChatGPT y otras, y la web3 cambian los paradigmas. No agrega solamente una capa de valor. Sino que modifica estructuralmente la manera de hacer negocios’.

‘El hecho de que un creador no dependa exclusivamente de venderle contenido a Netflix o Amazon abre una gama de oportunidades únicas, ya que elimina la intermediación con su comunidad de fans y permite una monetización directa, no sólo de los contenidos sino de todas las facetas que puede tener una IP’.

‘En resumen, antes los creadores buscaban vender su trabajo, idealmente maximizando el precio, a pocas empresas para financiar futuros proyectos. Ahora, con la web3, pueden explotar nuevos modelos de negocio, como los NFT, diversificando sus fuentes de ingresos, reduciendo la dependencia de unas pocas ventas importantes, y creando ingresos de muy largo plazo directamente con el consumidor via todo lo que la IP permite’.

Para Damián, los coleccionables digitales representan una revolución en el mundo del contenido. ‘Imagina fans con acceso a sets de filmación, escenas inéditas o eventos exclusivos. Los creadores pueden venderlos y ofrecer beneficios únicos a sus dueños. Además, permiten crear comunidades sólidas entre los fans y los creadores, apoyando y financiando proyectos. En pocas palabras, éstos representan una oportunidad enorme para todos los participantes’.

Ambos mencionan que su rol es ayudar a sus clientes, ya sean operadores, proveedores de contenido o distribuidores, a conectar, contenido, comunidades, partners y oportunidades digitales mediante la creación de proyectos web3, donde primen las experiencias o privilegios digitales.

Grey Juice Lab ha creado una división con conocimientos técnicos especializados para brindar consultoría, desarrollo de estrategias e implementación de proyectos web3. ‘Sabemos lo que funciona y lo que no, ya que llevamos años trabajando en estos proyectos, una experiencia inestimable en nuestra industria. Muchas empresas quieren lanzar coleccionables, pero si creen que solo con un NFT tendrán éxito, lamentablemente fracasarán’, señala Mihai

Para terminar, Damián explica que lanzar un proyecto web3 es mucho más que un smart contract con la figurita de un personaje. Es entender a la comunidad y saber qué quiere, que modelos de lanzamiento y engagement usar, cómo mantener el interés.

Tiene un componente sociológico y tribal tanto y más relevante que uno técnico. La selección de los canales de comunicación es esencial y el tipo de utilidades deben ser relevantes y genuinas para potenciar la pasión de los fans y se sientan verdaderamente parte de la comunidad.

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