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Hispasat impulsa el papel del satélite en el desarrollo del ecosistema 5G

Hispasat, el operador español de telecomunicaciones por satélite, se ha sumado al grupo 3GPP (3rd Generation Partnership Project), la asociación global que desarrolla los estándares de las comunicaciones móviles, con el fin de trabajar en la integración del satélite en el ecosistema 5G. El proyecto engloba a siete organizaciones de desarrollo de estándares de comunicaciones y se encarga del proceso de estandarización de tecnologías móviles, desde el 3G al 4G y ahora el 5G. De este modo, el operador trabajará para que el satélite tenga un papel destacado a la hora de garantizar que la tecnología 5G llegue a cualquier punto del planeta y esté a disposición de los usuarios con independencia de su ubicación geográfica y del despliegue de infraestructura terrestre.

El 5G se ha definido desde su origen como una red de redes, fruto de la confluencia de distintas tecnologías hacia un escenario convergente. Si las generaciones anteriores (2G, 3G, 4G) se enfocaban en conectar a las personas, el 5G pretender conectar en todo momento objetos y personas estén donde estén. Para conseguir este objetivo tan ambicioso de forma eficiente se necesitará un uso combinado de diversas tecnologías fijas, terrestres y satelitales. La infraestructura 5G es un ecosistema ordenado: una red de redes conformada por capas complementarias basadas en las fortalezas de cada tecnología, incluida la satelital.

El satélite, está llamado a jugar un papel esencial en diversos casos de uso de tecnología 5G. Desde hace algunos años, los satélites de alto rendimiento (HTS, por sus siglas en inglés) han incrementado notablemente la capacidad en los servicios de conectividad satelital. Además, gracias a la innovación, los equipos de usuario están experimentando importantes mejoras en coste y eficiencia, tanto en las plataformas de red como en los terminales.

Todo ello repercute en que los satélites de comunicaciones hayan optimizado sus ventajas competitivas y ofrezcan a las redes 5G unas características clave para impulsar su rápida implantación. Así, su cobertura global permite proporcionar servicios de alta capacidad en cualquier punto de la Tierra, por remoto que sea; su robustez garantiza a sus usuarios una conectividad resistente incluso a desastres naturales, tanto si se mantienen estáticos como si viajan a bordo de un medio de locomoción; y facilitan la distribución de datos o contenidos audiovisuales a muchos usuarios al mismo tiempo de forma eficiente. Además, su instalación es rápida y no precisa de obra civil, por lo que facilita la extensión de la red 5G a las zonas más complicadas en menos tiempo.

En definitiva, es de especial importancia la función que Hispasat y otros operadores de satélites pueden desempeñar en los grupos de trabajo del 3GPP para lograr la mayor eficiencia del ecosistema 5G. “Tenemos que asegurarnos de que cada aplicación del 5G trabaje sobre la plataforma tecnológica más adecuada en requisitos técnicos y en eficiencia de costes para cada situación. Lo contrario provocaría un incremento innecesario en recursos económicos y en la complejidad de la arquitectura. Desde el sector satelital estamos trabajando desde hace años para ofrecer un servicio óptimo para cualquier usuario, en cualquier lugar”, afirmó José Luis Serrano, gerente de Innovación de Hispasat.

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