Las tecnologías IP están tomando una creciente importancia en los estudios de broadcast.
Las considerables inversiones que los estudios han realizado en sistemas, tecnologías y activos SDI pueden generar renuencia a adoptar rápidamente normas recientes como SMPTE 2110, Dante y AES67. Aún así, la facilidad de instalación, flexibilidad y eficiencia que brindan las tecnologías IP han motivado a muchos estudios a hacer la transición del dominio análogo y SDI hacia ecosistemas en los que los contenidos de video y audio se transmiten en tiempo real con latencia mínima, sincronizados con protocolos de sincronización de tiempo precisos sobre redes.
Por supuesto, las redes IP no están del todo exentas de desafíos. En infraestructuras AES3 y SDI el tiempo de transmisión y la latencia de las señales eran unas constantes confiables y predecibles. En las redes IP impera la fluctuación del retardo en la transmisión (jitter), a cambio de la flexibilidad y la libertad que estas brindan.
El jitter es más que el simple retraso de una señal. El jitter representa las fluctuaciones en el tiempo de transmisión, la imposibilidad de determinar momento a momento el retraso de la señal, y es la gran deficiencia de cualquier aplicación de red en tiempo real. Jitter es la incapacidad de pronosticar cuánto tiempo tardará cada dispositivo en la red, por sus características no determinísticas, en enviar datos del punto A al punto B. Estos datos pueden llevar cualquier tipo de información, desde un cuadro de video hasta un fragmento de audio o una simple señal de reloj.
¿Simple señal de reloj? En las redes IP, las señales de reloj ciertamente no son un asunto sencillo. El jitter es todo menos ideal cuando las aplicaciones dependen de señales genlock o word clock con una precisión de microsegundos.
Precisamente es esta la razón por la cual las normas como SMPTE 2110, Dante y AES67 se basan en el protocolo de sincronización de tiempo PTP (Precise Time Protocol) ya establecido y probado en otras industrias, en vez de reinventar la rueda para el segmento de broadcast. PTP es una tecnología diseñada de cero para contrarrestar las deficiencias del antiguo protocolo NTP para sincronización de tiempo sobre redes Ethernet. La principal ventaja de PTP es el control preciso que ejerce sobre la transmisión de señales de reloj a través de una red IP de capa 3. En una red en la que todos los dispositivos son «conscientes de PTP», el jitter puede eliminarse prácticamente por completo gracias a la capacidad de PTP de priorizar y modificar las señales de reloj sobre la marcha para escapar la congestión y compensar la asimetría de la red.
Por definición, cada dispositivo en una red IP de broadcast que cumpla con las nuevas normas es capaz de funcionar como un reloj PTP por derecho propio. Eso no quiere decir que cualquier dispositivo en la red sea adecuado como reloj master. Los Grandmaster Clocks de Meinberg, como los M1000 y M3000 de la serie modular IMS (Intelligent Modular Synchronization) equipados con modulos HPS100 y VSG181, o la alternativa compacta microSync RX o HR para broadcast, son la mejor opción para proporcionar tiempo exacto a sus dispositivos en red con precisión en nanosegundos, facilitando la transición fluida de soluciones análogas y SDI con soporte de black burst, tri-level sync y word clock a protocolo PTP.
En estudios con redes extensas, la dependencia de PTP puede generar un rápido aumento del tráfico y la optimización del ecosistema PTP se complica si no se tienen las herramientas adecuadas para analizar el tráfico del protocolo. Meinberg anunció recientemente el lanzamiento del PTP Track Hound v2, una actualización mejorada de su popular herramienta gratuita de monitoreo del protocolo PTP para rastrear el intercambio de tráfico, idenitificar relojes PTP en la red y evaluar las relaciones entre estos relojes. La nueva versión ofrece funciones frecuentemente solicitadas en el segmento de broadcast, incluido el soporte de la captura remota de tráfico desde múltiples puntos de captura para minimizar el impacto de la latencia y el jitter en el análisis de redes extensas.
Cuando se trata de tiempo, invertir en una infraestructura de sincronización sólida es tiempo bien invertido. Inicialmente, PTP puede parecer complejo, pero con el hardware y las herramientas adecuadas las oportunidades son ilimitadas.