Tigo Millicom redobla su apuesta por América Latina con adquisiciones estratégicas que consolidan su presencia en la región. La compañía cerró en mayo dos acuerdos clave con Telefónica Hispam: la compra del 100% de Movistar Uruguay por US$ 440 millones, y la adquisición del 67,5% de Colombia Telecomunicaciones (Coltel) por US$ 400 millones, con miras a tomar también el control de la participación estatal restante y del 50% de Tigo UNE que posee EPM. En total, las inversiones superan los US$ 1.000 millones.
‘Uruguay es un país modelo en Latinoamérica, con fundamentos sólidos, baja corrupción y una visión digital clara. Nuestra estrategia consiste en invertir en redes para expandir nuestra cobertura y mejorar la experiencia del cliente, digitalizando todo para que pueda resolverse con un clic’, señaló Marcelo Benítez, CEO de Millicom.
La compra en Colombia, que aún debe ser aprobada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), encendió alertas en el Ministerio TIC, que advirtió que la fusión entre Tigo y Movistar podría crear un duopolio técnico con Claro, concentrando más del 90% del mercado móvil. Ante esto, el regulador exigió medidas como acceso mayorista, estabilidad para OMVs y monitoreo de precios.
Para Benítez, estas decisiones son fruto de una nueva etapa financiera para Millicom: “Por primera vez en muchos años generamos mucho flujo de caja. Bajamos la deuda y ahora podemos pensar en grande. Queremos crecer, pero de forma eficiente y sustentable. La demanda de datos crece entre un 15% y 20% al año, pero los clientes no quieren pagar más. Eso nos obliga a ser muy eficientes y a invertir de forma inteligente”.
Millicom también avanza en Centroamérica, donde acaba de vender 7.000 torres de telecomunicaciones en cinco países (entre ellos Guatemala, El Salvador y Nicaragua) a SBA Communications por US$ 900 millones, lo que fortalecerá su caja para seguir invirtiendo. En Panamá, alcanzó un récord histórico de margen EBITDA (51,2%), y en Guatemala su flujo operativo creció un 10% en el primer trimestre de 2025, según el reporte financiero de la compañía.
‘Nos preparamos para una nueva era. La inteligencia artificial va a multiplicar el tráfico de datos, y tenemos que estar listos para eso. Nuestra responsabilidad es construir las autopistas digitales de la región’, concluyó Benítez, quien en breve cumplirá su primer año al frente de la compañía.
Con presencia en nueve países y más de 12 millones de hogares pasados con red fija, Millicom proyecta cerrar 2025 con un flujo libre de caja de US$ 750 millones y apalancamiento por debajo de 2.5x. La operadora reafirma así su intención de convertirse en un actor central del desarrollo digital latinoamericano.
