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Reportaje Excusivo: Javier Juárez y el avance en el ABC del IFT

1. Está cumpliendo justo un año de gestión. ¿Cuáles son los puntos más positivos en su balance hasta ahora?

Tengo poco más de seis años como Comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones. En marzo del año pasado asumí la Presidencia en suplencia de esta institución y, en efecto, aun cuando es ardua la labor que se realiza en el regulador cotidianamente, desde que ocupé esta suplencia me propuse un plan de trabajo que refiere a lo que denomino el “ABC” del IFT, refiriéndome a: “Autonomía”, “Bienestar social” y “Competencia”.

Hoy se encuentra en marcha, con el fin de consolidar una institución con solidez técnica y regulatoria, que brinde certidumbre al ecosistema de las telecomunicaciones y la radiodifusión, para continuar construyendo juntos el desarrollo eficiente de estos sectores en México, y ello con un objetivo claro: que las tecnologías digitales cumplan su propósito social en beneficio directo de la población a la cual servimos como órgano autónomo del Estado mexicano.

Así, en el último año puedo señalar que el IFT ha trabajado, defendido y demostrado la importancia de la Autonomía que la Constitución le otorga para el debido cumplimiento de los diversos mandatos que la misma nos ordena, y muestra de ello es la controversia constitucional presentada ante nuestro Poder Judicial Federal por la falta de selección de candidatas a Comisionadas, ya que para el debido cumplimiento de los mandatos constitucionales es fundamental una debida integración del órgano máximo de gobierno del regulador de telecomunicaciones.

En cuanto al Bienestar social, en el Instituto hemos trabajado de manera importante para que la política regulatoria siga generando ahorros a los mexicanos, incluso en tiempos de fuertes presiones inflacionarias, los precios de las comunicaciones en su conjunto se han reducido poco más de 30% desde la creación del Instituto, mientras que la inflación fue de 57%. Así, las acciones regulatorias del IFT se han traducido en un beneficio para los usuarios de poco más de 540 mil millones de pesos (MXN).

De igual forma, hemos apostado por una estrategia de simplificación regulatoria y Gobierno Digital, pues en el IFT creemos que las herramientas tecnológicas deben aprovecharse en favor de las personas usuarias, lo que nos obliga a sumar esfuerzos para alinearnos a la meta de ser un regulador de vanguardia. Solo por mencionar un ejemplo, recientemente emitimos nuevas Directrices Generales para la presentación de Información Económica y Programática, en las que, entre otros aspectos, se eliminó la obligación de presentar la prueba técnica de comportamiento de las estaciones, con lo cual se simplificó la carga regulatoria de 1,429 concesionarios y, de acuerdo con estimaciones, representará beneficios económicos de alrededor de 79 millones de pesos (MXN) anuales para estos.

En paralelo, también hemos impulsado acciones de promoción para generar una demanda informada y que las personas tengan las habilidades necesarias para apropiarse de todos los beneficios que acompañan a las tecnologías emergentes como el 5G, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial. Algunas acciones que puedo mencionar reflejan nuestro compromiso con el empoderamiento de los usuarios: contamos con un Programa Anual de Alfabetización Digital; campañas dirigidas a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), niños, y personas de la tercera edad, para enseñarles el uso y aprovechamiento de herramientas digitales; así como esfuerzos de promoción orientados a mejorar la conectividad y la inclusión con Talleres dirigidos a los estudiantes de las Universidades Interculturales. Incluso, para institucionalizar estos esfuerzos tenemos una Oficina de Transformación Digital, que tiene una línea de acción dirigida especialmente al tema de la educación digital.

De manera complementaria, hemos puesto en marcha líneas de trabajo para promover los beneficios de la conectividad, por ejemplo, a través de los Talleres de conectividad e inclusión con Universidades Interculturales en todo el país, para motivar y concientizar a los jóvenes de que la transformación digital también es de abajo hacia arriba, no solo a la inversa.

En cuanto al tercer eje del “ABC”; Competencia, puedo señalar que la política de regulación asimétrica en telecomunicaciones ha dado resultados positivos, permitiendo a los competidores ganar 11.3 millones de nuevas suscripciones de banda ancha fija en este periodo de casi diez años, mientras que Telmex pudo atraer a 1.4 millones de nuevos clientes. En banda ancha móvil, Telcel, ha perdido aproximadamente 12 puntos de mercado a nivel nacional y eso implica que los competidores en ese mercado han crecido más de 28 millones de usuarios desde la Reforma. La calidad de los servicios también ha aumentado, en la medida en que los operadores invierten en mejorar sus redes, por ejemplo: antes de la Reforma que dio origen al IFT, de los hogares con internet solo 8% contaban con una velocidad superior a 10 Mbps, mientras que ahora el 92% tiene velocidades superiores a 10 Mbps.

En suma, más allá de un punto positivo en particular, y al margen de cualquier personalismo, considero que los resultados de la institución hablan por sí mismos y, en mi calidad de Comisionado Presidente en suplencia, el mejor balance institucional es observar cómo el trabajo diario de los servidores públicos del Instituto se refleja en impactos positivos en la vida cotidiana de millones de mexicanos que acceden a más servicios, de mejor calidad y a un menor precio, esto en un entorno más competitivo, donde incluso algunos de ellos ya acceden a servicios de última generación 5G que se ofrece en decenas de ciudades del país.

2. ¿Coincide su visión de la industria de las Telecomunicaciones en México con la que tenía al asumir?

Tengo la fortuna de haberme desarrollado en el sector desde hace algunos años. Inicié en la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) en 1999, por lo que he dedicado ya más de 20 años de vida profesional a impulsar el desarrollo de las telecomunicaciones en México. En este tiempo, he visto cómo han evolucionado las telecomunicaciones y la radiodifusión en mi país, me ha tocado ver el cambio a una nueva arquitectura jurídica, institucional, regulatoria y de competencia, derivado de la reforma Constitucional de 2013 en México, así que puedo decir que tengo el privilegio de ser parte de esa transición que implicó pasar de un organismo (Cofetel) dependiente de otra instancia, la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en donde se enfrentaban temáticas como doble ventanilla, barreras a la entrada y a la inversión extranjera, por mencionar algunos a un órgano constitucional autónomo (IFT), independiente en sus decisiones, autoridad  también de la competencia económica en los sectores de radiodifusión y telecomunicaciones, enfocado en los derechos humanos y la universalidad de estos servicios públicos.

Desde aquellos años he participado en el diseño e implementación de instrumentos de gran relevancia para las telecomunicaciones en México como la portabilidad numérica, el plan técnico fundamental de interconexión e interoperabilidad, la medición de calidad de las redes móviles o la apertura a señales satelitales extranjeras, por mencionar unos, y desde que asumí el cargo de Comisionado del IFT, en octubre de 2016, hemos impulsado una agenda de apoyo a las redes y medios sociales comunitarios e indígenas, operadores móviles virtuales, asignación eficiente del espectro, radioaficionados, pequeños operadores, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial, 5G y Transformación Digital.

Estas acciones se han hecho siempre con la visión de trabajar por una sociedad en la que gracias al acceso a las telecomunicaciones todos los mexicanos puedan convertirse en agentes de su propio desarrollo y mejorar sus condiciones de vida.

Por ello, la Presidencia en suplencia del IFT, no ha hecho otra cosa que reforzar mi convicción, y mis acciones siguen siendo las mismas, buscar una sociedad que aproveche y haga propias las telecomunicaciones.

En ese camino vamos, por ejemplo, el año pasado la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) reconoció al Instituto como un regulador de quinta generación, que es el nivel más avanzado de preparación para la transformación digital gracias a la implementación de acciones de colaboración decisivas y el fortalecimiento de la interacción con otras autoridades y actores relevantes. También se destacó al IFT como un regulador maduro y experimentado, que ha alcanzado los más altos niveles de profesionalidad, planificación anticipada, inclusión y fuerte compromiso internacional.

Entonces, contestando a tu pregunta, sí, desde que asumí el cargo de Comisionado en el IFT mi visión y propósito fue y será, hasta que concluya mi mandato, servir a México para que las telecomunicaciones sigan teniendo un papel clave en el desarrollo del país, donde se busque el máximo beneficio social.

¿Qué aprendizajes tuvo en estos acercamientos con la industria que ha estado realizando?

En definitiva, la cooperación entre la industria, autoridades, academia, sociedad es importante para alcanzar nuestros objetivos. Eso es lo que he aprendido de la industria, el trabajo en conjunto nos llevará a alcanzar un México consolidado en tecnologías que sea un referente internacional, de la mano con un regulador experimentado con políticas públicas eficientes.

Sobre ese punto me quiero detener: políticas públicas eficientes. Los regulados necesitan la simplificación administrativa, la eficiencia, el uso de herramientas tecnológicas en su favor, expresar sus necesidades, ideas, tendencias o las mejoras regulatorias que detecten. Y en el IFT nos hemos esforzado por emprender acciones al respecto.

Por ejemplo, en octubre de 2021 creamos el Comité 5G, un órgano consultivo que permite la interacción entre industria, academia, entes públicos y cualquier otro interesado, para exponer las necesidades, estrategias, prospectiva y estudios de los servicios 5G, con el propósito de que sirvan de insumo al IFT para la implementación de 5G en México. 

Los principales temas que se tratan en las Mesas de dicho Comité son: (i) asignación de espectro; (ii) despliegue y disponibilidad de infraestructura; (iii) aplicaciones y servicios vinculados; (iv) aspectos regulatorios; (v) ciberseguridad; así como, (vi) experimentación y pruebas con 5G. Estas mesas de trabajo nos han dado propuestas interesantes que están en proceso de ejecución y está abierto a todo público.

De igual forma, para este año tenemos previsto la creación de un Comité consultivo con los Pequeños Operadores de telecomunicaciones, en el que podrán externar al Instituto sus propuestas, inquietudes y retos en torno a diversos temas. Se busca generar un diálogo directo con este grupo de operadores para fomentar su permanencia y desarrollo; así como, promover la competencia en el sector y, la disponibilidad de más y mejores alternativas de servicio para la población.

Estas son algunas de las acciones que el IFT ha emprendido en favor de los regulados, y es que tenemos muy arraigado el compromiso Institucional para continuar colaborando, compartiendo experiencias y, sobre todo, el principio de construir juntos el futuro de las telecomunicaciones y la radiodifusión.

¿Cuáles siguen siendo en general las grandes prioridades y retos para las Telecomunicaciones en México?

A casi diez años de existencia del IFT, sin duda se han dado pasos importantes en la dirección correcta que han permitido superar retos históricos que, durante años, frenaron el desarrollo eficiente de las telecomunicaciones en nuestro país. Sin embargo, también es cierto que, en un sector como éste en constante evolución, la tarea del regulador resulta, por su propia naturaleza, en permanente construcción y mejora continua. Así, este dinamismo nos presenta nuevos retos.

Por ejemplo, un primer reto que resulta apremiante es el sobrecosto del espectro radioeléctrico. Hay que recordar que en México éste tiene dos componentes. El inicial fijado por el propio mercado en el proceso de licitación y los derechos establecidos en ley. Este segundo componente ha llevado a un sobrecosto del orden de 60% respecto a la media internacional, lo cual obstaculiza la inversión e incluso ha provocado la devolución de espectro por parte de concesionarios.

Ahora bien, es importante notar que esto no es una tarea aislada de un regulador, sino un tema de política pública que involucra a múltiples partes y, por ello, debe ser una prioridad en la agenda de Estado al impactar directamente en el desarrollo económico nacional. Hay datos que señalan, por ejemplo, que un incremento en un 1% de la penetración de la banda ancha móvil genera un incremento del 0,23% en el PIB; mientras que un incremento del 1% de la banda ancha fija aumenta el PIB en un 0,31%.[1]

En el IFT, seguimos comprometidos, respetando las atribuciones de cada autoridad, a proporcionar la información técnica relevante que permita a las diversas autoridades tomar las mejores decisiones en beneficio del desarrollo nacional. 

Otro reto que igualmente tenemos bien diagnosticado y que sigue afectando el desarrollo del sector, son las barreras normativas al despliegue de infraestructura. Actualmente, el procedimiento para otorgar los permisos para desplegar la infraestructura de telecomunicaciones corresponde a la autoridad local. El problema es que dependiendo el municipio esto puede tomar varios meses y no hay certeza sobre el resultado. Esto se constituye en barreras artificiales para el desarrollo de la cobertura, generando desincentivos a la inversión, lo cual tiene una repercusión social grave pues afecta a la población de las localidades, al inhibir que tenga acceso a los beneficios de la conectividad.

En adición a lo anterior, que se podría calificar como la infraestructura tradicional, también es fundamental ir reflexionando sobre las condiciones y facilidades necesarias para fomentar el desarrollo de “infraestructura digital” o infraestructura de media milla, como el cómputo en la nube o los centros de datos, que tienen un valor estratégico para la competitividad de México y por ello debemos estar muy atentos.

En el Instituto nos ocupamos a diario de todos aquellos retos que surgen en el sector, con el propósito de consolidar los avances alcanzados y continuar dinamizando las telecomunicaciones del país, para que se continúen posicionando como la infraestructura crítica que está impulsando la digitalización de múltiples industrias y, en ese sentido, impulsando el desarrollo de México hacia la denominada Cuarta Revolución Industrial.

4. ¿En particular como ha sido su contacto con los grandes jugadores mexicanos?

El diálogo con los regulados se hace siempre bajo reglas de contacto, en términos de ley, la cual establece que los Comisionados podremos tratar asuntos de nuestra competencia con personas que representen los intereses de los agentes regulados, únicamente mediante entrevista, respecto de la cual queda un registro que se publica en nuestro portal, se graba y almacena en medios electrónicos, manteniéndose como información reservada.

En el Instituto siempre hemos creído que el diálogo con regulados nos lleva a soluciones efectivas. Nuestras puertas siempre están abiertas para atender cualquier petición, ya sea de grandes o pequeños regulados, bajo una permanente convicción de servicio público y en lo que concierne a nuestras competencias.

Siempre es más efectivo trabajar así, con ánimo de colaboración y apertura. El trabajo del IFT no es ser un regulador de escritorio que complique trámites o regulaciones, nuestra labor es aplicar efectivamente nuestra normatividad, atendiendo a la realidad social, económica y de mercado, por ello nuestro personal es técnico-especialista en la materia, y por ello mismo, para ser Comisionado pasamos por un procedimiento técnico riguroso de selección.

¿Pudo encontrar puntos de diálogo para el trabajo conjunto público-privado de cara al futuro según esos objetivos de su gestión?

Tengo la convicción de que la mejor ruta para la transformación positiva de un sector es a través de la suma de esfuerzos y de una estrecha colaboración entre sus participantes. Un claro ejemplo es el Comité 5G que ya mencionaba anteriormente, pero otro caso destacable es en materia de alfabetización digital, a través de convenios impulsados por la Oficina de Transformación Digital. Esto, aprovechando una facultad que tiene el Instituto para que, en coordinación con otras instituciones, trabajemos en la capacitación y la formación de las personas. Estos aliados van desde empresas e iniciativas internacionales hasta instituciones educativas con las que buscamos dotar a la población de los conocimientos necesarios para explotar toda clase de herramientas digitales, así como en temas de redes de telecomunicaciones y ciberseguridad.

¿Cómo espera y qué expectativas tiene con el 5G y el Wifi6 en México de cara al largo plazo?

Creo firmemente que el 5G y el WiFi 6 se convertirán en impulsores clave del desarrollo económico de México en el futuro, debido a la naturaleza transversal de las telecomunicaciones y que incluso se han convertido en infraestructuras críticas entre las infraestructuras críticas, indispensables para el ahorro y la administración del agua, la gestión eficiente de la energía eléctrica a través de las redes inteligentes, y la administración del transporte, lo que resulta en el desarrollo económico de las naciones y el aumento de la productividad en todas las industrias.

Sin embargo, antes de que podamos aprovechar plenamente estos beneficios hay algunos desafíos que debemos superar. Es necesario asegurar suficiente espectro asignado en condiciones de competencia, a precios de mercado, para que los operadores puedan realizar las inversiones necesarias, específicamente para el despliegue del 5G.

Respecto a la disponibilidad de espectro, en México hemos prácticamente duplicado el espectro asignado para telecomunicaciones móviles. Además, contamos con espectro adicional en bandas bajas, como la banda 600 MHz y en bandas medias, que podrían licitarse en el corto plazo, si las condiciones son adecuadas. A esto hay que agregar el espectro identificado en bandas milimétricas que estamos viendo más para el largo plazo.

Aunque los servicios 5G en México ya se ofrecen en decenas de ciudades, gran parte del espectro asignado se destina principalmente a servicios de 4G y 3G. En los próximos años, esperamos un aumento en la demanda de infraestructuras para el despliegue del 5G.

Para el desarrollo exitoso del 5G, es necesario lograr una densificación de las redes, lo cual requerirá que los operadores de telecomunicaciones aumenten su gasto en inversiones de capital (CAPEX) y, algunas estimaciones señalan que será necesaria diez veces más infraestructura que para 4G y, por lo tanto, esto implica que los costos del espectro actuales no son sostenibles. Una vez que se supere este obstáculo, México podrá aprovechar el liderazgo tecnológico que el IFT y la industria han estado construyendo a lo largo de los años, y contar con un ecosistema digital en el que converjan diversas tecnologías como 5G y WiFi 6.

En particular por lo que hace al WiFi 6, recientemente se tomó la decisión de liberar 500 MHz de la banda de 6 GHz para permitir que los dispositivos WiFi-6E operen en territorio mexicano y satisfagan la demanda de estos servicios a corto y mediano plazo. Con la asignación de este segmento, prácticamente se duplicará la cantidad de espectro disponible para la provisión de servicios WiFi en el país, sumándose a las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz que ya se utilizan para estos sistemas.

Al igual que en el caso del 5G, esperamos un impacto transversal con el WiFi 6. Se han realizado estimaciones para el WiFi 6 en todas las actividades económicas en México.

¿Cómo va evolucionando el acortamiento de la Brecha digital en todo el territorio de la República Mexicana?

Recientemente publicamos en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) la Encuesta Nacional Sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2022) que es el principal medio que tenemos de cuantificar las brechas digitales.

Al respecto, tenemos avances muy importantes en los 7 años que llevamos de hacer este ejercicio. Puedo destacar, por ejemplo, que la población con 6 años o más que utiliza el Internet pasó de 57% (61.4 millones) en 2015 a 76% (88.6 millones) en 2021 y 79% (93.1 millones) en 2022, esto quiere decir que tan solo en 2022 el número de personas de 6 años y más que no usan Internet tuvo una reducción anual de 11.4%, llegando a 25.3 millones.

Ahora bien, de estos 25.3 millones de personas que no accedieron a internet, 13.7 millones de personas no lo utilizan porque no saben usarlo, cifra menor a los 14.7 millones registrados en 2021, y a los 29.5 millones en 2015. Lo cual refleja que una de las brechas más importantes por abatir es la de apropiación. Por otra parte, el número de personas que no usan el Internet porque no tienen acceso pasó de 5.2 millones en 2015 a 3.7 millones en 2021 y a 2.7 millones en 2022, lo cual indica que la brecha de acceso se ha ido reduciendo de manera sostenida a lo largo del tiempo.

En telefonía móvil 93.8 millones personas (79.2% de la población) tienen teléfono celular de los cuales, 88.9 millones de usuarios utilizan el teléfono inteligente, 2.8 millones más que en 2021 o el equivalente a un aumento de 3.2% anual, esto representa, en promedio, más de 231 mil nuevos usuarios cada mes.

En general, lo que observamos es que la reducción de los precios y la dinámica de competencia ha favorecido el despliegue de infraestructura y el cierre de las brechas digitales, pero seguimos teniendo un fuerte rezago en temas de apropiación y limitaciones por las condiciones de pobreza lo que afecta a una importante proporción de la población particularmente en zonas rurales.

7. En general se ubica a Brasil y Colombia como los Estados en Latinoamérica que más facilidades han otorgado en el acceso a las licencias para ofrecer internet a las medianas y pequeñas empresas. ¿Espera que México siga un camino similar?

Todos los reguladores nos enfrentamos a desafíos comunes, pero cada uno está enmarcado en un contexto particular. En el caso de México, como he señalado, el espectro es significativamente costoso.

En este contexto, resulta evidente que debemos hacer todo lo posible por reducir las barreras de entrada para las empresas. Es fundamental continuar fomentando la competencia y promoviendo un entorno en el que todas las empresas tengan igualdad de oportunidades para acceder al espectro necesario y ofrecer servicios de calidad a los usuarios.

En ese sentido, y buscando impulsar políticas que incentiven la inversión en infraestructura, especialmente en áreas rurales o de menor densidad poblacional, para garantizar la conectividad universal en el país, hemos propuesto medidas como:

1. Reducir los montos por cobro de derechos de las bandas destinadas a servicios 5G que no se han asignado (Bandas L y de 600 MHz) a un 30% de su referencia internacional con el fin de promover el desarrollo y adopción de la tecnología 5G.

2. Reestructurar las cuotas de los derechos de las Bandas de 600 MHz y 800/850 MHz por Área Básica de Servicio (ABS) en lugar de Región Celular.

3. Permitir un esquema de acreditamiento de nuevas inversiones para cobertura social (localidades actualmente sin servicio) contra el pago de derechos.

 4. Eliminar el pago de derechos por el uso del espectro radioeléctrico para las nuevas concesiones en las bandas de frecuencias de 800/850 MHz, PCS, AWS, 2.5 GHz y 3.5 GHz que se asignen mediante licitación pública, durante la vigencia de la concesión originalmente otorgada

 5. Reducir las cuotas de derechos por el uso de bandas de frecuencias asignadas para servicios móviles al nivel de la referencia internacional.

Bajo esta misma línea de acción, en la que el Instituto funge como un facilitador de condiciones, quiero resaltar que la unidad responsable de dar atención a ese tipo de trámites ha hecho esfuerzos importantes por evitar cualquier rezago en estos procedimientos e imprimir la mayor eficiencia en su labor en beneficio de una mayor agilidad en estos procesos. De esta manera, quiero compartir que, tan solo en los años 2022 y lo que va del 2023, el Instituto ha otorgado 580 concesiones para uso comercial, cifra que supera lo otorgado entre 2017 y 2021 (530), y ello con un tiempo de resolución promedio de 50 días, tiempo que está por debajo del plazo previsto en la Ley, que es de 60 días.

Además, durante este mes de junio se tiene contemplado autorizar que este tipo de trámite se incorpore al catálogo existente en la Ventanilla Electrónica, con lo cual damos un paso más en el camino de un Gobierno Digital que facilita el entorno regulatorio bajo un ánimo de mejora institucional continua.

8. Distintos operadores de asociaciones de PYMES nos han destacado un saludable cambio de postura del IFT durante su gestión, buscando escuchar a la industria y fijar reglas claras en lugar de intentar sancionar a las empresas. ¿Le parece correcta esa apreciación?

Como ya lo mencioné, en el IFT somos conscientes de que las telecomunicaciones se han convertido en un potente habilitador para el desarrollo nacional y este nuevo rol exige un regulador con una visión integral del fenómeno digital. Para ello es indispensable un enfoque colaborativo entre todas las partes interesadas que juegan en el ecosistema y, bajo esa óptica, la regulación colaborativa, sin duda, se ha convertido en uno de los puntos cardinales que componen nuestra brújula institucional.

En ese sentido, considero que más allá de una apreciación, las acciones del IFT están a la vista de todos y constatan un legítimo ánimo por escuchar a la industria en beneficio del desarrollo adecuado del sector. Muestra de ello son los Comités en materia de 5G y de Pequeños Operadores a que he me referido anteriormente, y, aprovechando la pertinencia de la pregunta, en días pasados el Instituto realizó su cuarta edición de los Diálogos sobre la Transformación Digital en México, con el objetivo de contribuir al desarrollo de este proceso de transformación en las MiPyME. En el seminario los participantes pudieron conocer el funcionamiento y operación de diversas herramientas y recursos digitales, así como la manera en que la integración de estos recursos a su organización les puede ayudar a avanzar en su proceso de transformación digital. En el IFT consideramos que resultaba de la mayor relevancia este tipo de taller, ya que las MiPyME generan cerca del 78% del empleo nacional.

9. ¿Qué otras prioridades en la agenda de trabajo del IFT para el segundo semestre 2023 y 2024 nos quiere mencionar?

Algunas de las prioridades que tenemos en la agenda son, en primer lugar, la tercera revisión bienal en el sector de telecomunicaciones. Se revisará el impacto, en términos de competencia, de las medidas asimétricas impuestas en 2014 al agente económico declarado como preponderante en el sector de telecomunicaciones (AEPT). Tuvimos un periodo amplio de consulta pública con los interesados para conocer sus opiniones. Ese proceso se cerró el 30 de marzo y, ahora sus opiniones se encuentran bajo análisis; paralelamente, las áreas sustantivas continúan trabajando en los insumos necesarios para detonar el procedimiento, que se compone de un informe conductual y un análisis en materia de competencia económica.

Por otro lado, estamos iniciando una serie de proyectos de acercamiento con autoridades locales. Tenemos cursos de promoción y sensibilización de las telecomunicaciones y radiodifusión diseñados para los funcionaros locales donde buscamos que se conviertan en facilitadores del despliegue de infraestructura. Asimismo, en las localidades donde hay escasa o nula conectividad, trabajamos para acercar la oferta y la demanda, para que puedan acceder a opciones de conectividad, entendiendo que aquí juegan muchos factores, y que es necesario promover opciones de alfabetización digital a través de nosotros o de aliados del Instituto. De igual forma, promovemos que conozcan la información estadística y los estudios que generamos en materia de infraestructura y telecomunicaciones para que hagan uso de los recursos que ponemos a disposición del público. 

Seguimos trabajando en el tema del sobrecosto del espectro, con propuestas de modificaciones a la Ley Federal de Derechos para que, si así lo decide el poder legislativo, sean aprobadas en el Paquete Económico para el ejercicio fiscal del año 2024.

Finalmente, consolidar el Gobierno Electrónico, lo cual incluye, la Ventanilla Electrónica y el Registro Público de Concesiones que ya está completamente digitalizado, pero también otras herramientas de innovación con un nuevo Sistema de Avisos Automatizados a Operadores y un programa Piloto de Automatización de Procesos, ambos simplifican y automatizan la comunicación entre los regulados y el Instituto.

Como se puede observar, el trabajo de un regulador convergente es amplio y dinámico, al tono de la evolución de las telecomunicaciones y, si bien siempre surgen nuevos retos y tendencias, en el IFT tenemos clara nuestra misión institucional en la que la población siempre estará como prioridad y norte de nuestra actuación.


[1] Fuente: https://repositorio.cepal.org/handle/11362/48673

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