Gabriel Torres de UdGTV
Las televisoras públicas mexicanas han jugado un papel fundamental durante la contingencia sanitaria, que ya cumple más de un año. Difundir información sobre la enfermedad Covid-19 o distribuir señales escolares a alumnos resguardados en sus hogares han sido sólo algunas de las tareas de los medios de comunicación públicos, consideró Gabriel Torres Espinosa, director de la Operadora del Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía de la Universidad de Guadalajara.
“Debimos mantenernos con los ritmos de producción y de transmisión de contenidos, ya que el canal tiene un compromiso con sus audiencias. En el decreto del presidente de la República los medios de comunicación, y especialmente los públicos, formamos parte de lo que se considera industria esencial, que no podía parar. Los programas, especialmente los noticieros, no han parado y mucho antes de que se decretara al coronavirus como pandemia, cuando era epidemia, nosotros ya habíamos puesto al aire un programa que se llamó justo así: Coronavirus, la epidemia, un programa para hablar de la enfermedad, de cómo prevenirla, de cuales son los síntomas”, mencionó el también presidente de la Alianza Mexicana de Productoras y Televisoras Universitarias (AMPTU).
Afirmó: “Nos adelantamos incluso a la fase uno del gobierno federal. Teníamos un programa que estaba respondiendo a una circunstancia muy puntual, que era precisamente la de observar que había un problema que venía en ascenso y que la televisión iba a jugar un rol muy especial en el proceso de informar, y especialmente los medios públicos, que tenían la obligación de acudir al rigor periodístico para que que fueran acordes a la gravedad del problema”.
Sobre el uso e implementación de tecnologías de comunicación remota, consideró: “Hay muchas cosas que tuvimos que aprender por la realidad, que ya estaban ahí, pero por alguna razón no teníamos la necesidad de usarlas. De entre todo lo malo que ocurrió en 2020 y en lo que va 2021 también hubo cosas positivas y llegaron para quedarse. Nadie estaba preparado al 100%, pero digamos los canales que ya ensayábamos muchos modelos de operación, por medio de medios digitales, como videollamadas”.
Torres Espinosa consideró que a pesar de su alcance, los medios públicos no han sido adecuadamente aprovechados. “Uno de los principales roles que jugamos los medios públicos es ser parte de la iniciativa de la Secretaría de Educación Pública de intentar completar el ciclo escolar de los menores de edad a través de la televisión con el programa Aprende en casa. Lamentablemente no nos convocaron a ser parte de la producción de los contenidos, únicamente de la transmisión, pero en eso la Red de Medios Públicos hizo un aporte importante al procesar en un tiempo récord y sin apoyo gubernamental —no hubo incentivos ni recursos extraordinarios— pusieran a disposición de la SEP un sub channel que no tenían y que tuvimos que implementar tecnológicamente”.
Además, señaló que los medios públicos pueden ofrecer contenidos diferenciados a las audiencias dependiendo de su área geográfica. “Esa idea centralista de mostrar a la República con contenidos únicamente pensados para la capital del país, no responde con nuestro modelo federal. Cada región de este país tan heterogéneo y con tantas asimetrías, las condiciones son distintas. Pensar en fórmulas únicas diseñadas en el centro del país pueden responder a resolver ese mosaico heterogéneo que es México, es un error”, dijo.